REDMIN
Miembro maestro
Con iTV quiere competir una vez más con Microsoft, pero ahora en el hogar, enfrentando a Media Center.
Primero reinó en las oficinas top, luego fue la preferida de diseñadores y profesionales hasta convertirse, casi, en objeto de culto. Se subió a la revolución Mp3 con el iPod metiéndose en los bolsillos de todos. Y ahora finalmente Apple va por la conquista del hogar con este desarrollo que se presentará a principios del año que viene bajo el nombre tentativo de iTV, y que pretende desplazar al Media Center de Microsoft.
El asunto es que se trata de una diminuta cajita (plateada, por supuesto) que tiene la mitad del tamaño de una Mac mini (o sea muy poco) y que servirá de nexo entre los contenidos digitales que tenga el usuario en su PC, más los de su iPod, más lo que se pueda bajar de iTunes y finalmente, el televisor.
De esta manera, se podrá disfrutar de todo tipo de contenido multimedia alojado en esos elementos, en el televisor o equipo de audio.
El aparato ya viene preparado para alta definición (HDTV) y para conectar a todo este enjambre de equipos que mencionábamos antes, cuenta con Ethernet, wireless, salida de audio óptica digital, salida de video HDMI de alta definición, USB y los usuales RCA de audio/video. Funciona con el Apple Remote y suma lo que la empresa definió como un "Front Row de próxima generación", con menúes en 3D y acceso instantáneo a videos incluso en calidad Full HDTV.
Como el iPod, funcionará también con PC y, desde ya, con las Mac.
Para muchos resultó extraño que Apple presentara un equipo, supuestamente, aún no terminado y sin nombre definitivo, pero ahí esta y se enmarca en la estrategia de la empresa de apostar muchas de sus fichas al entretenimiento. No por nada se presentó junto al lanzamiento de su nuevo servicio de venta de películas (http://www.apple.com/itunes/overview/).
El aparato costará entre 250 y 300 dólares y estará a la venta a comienzos de año que viene.
Así las cosas, mientras Microsoft se apresta a intentar batir al iPod con su Zune, Apple le entra por la puerta de la casa para instalarse en el living.
Primero reinó en las oficinas top, luego fue la preferida de diseñadores y profesionales hasta convertirse, casi, en objeto de culto. Se subió a la revolución Mp3 con el iPod metiéndose en los bolsillos de todos. Y ahora finalmente Apple va por la conquista del hogar con este desarrollo que se presentará a principios del año que viene bajo el nombre tentativo de iTV, y que pretende desplazar al Media Center de Microsoft.
El asunto es que se trata de una diminuta cajita (plateada, por supuesto) que tiene la mitad del tamaño de una Mac mini (o sea muy poco) y que servirá de nexo entre los contenidos digitales que tenga el usuario en su PC, más los de su iPod, más lo que se pueda bajar de iTunes y finalmente, el televisor.
De esta manera, se podrá disfrutar de todo tipo de contenido multimedia alojado en esos elementos, en el televisor o equipo de audio.
El aparato ya viene preparado para alta definición (HDTV) y para conectar a todo este enjambre de equipos que mencionábamos antes, cuenta con Ethernet, wireless, salida de audio óptica digital, salida de video HDMI de alta definición, USB y los usuales RCA de audio/video. Funciona con el Apple Remote y suma lo que la empresa definió como un "Front Row de próxima generación", con menúes en 3D y acceso instantáneo a videos incluso en calidad Full HDTV.
Como el iPod, funcionará también con PC y, desde ya, con las Mac.
Para muchos resultó extraño que Apple presentara un equipo, supuestamente, aún no terminado y sin nombre definitivo, pero ahí esta y se enmarca en la estrategia de la empresa de apostar muchas de sus fichas al entretenimiento. No por nada se presentó junto al lanzamiento de su nuevo servicio de venta de películas (http://www.apple.com/itunes/overview/).
El aparato costará entre 250 y 300 dólares y estará a la venta a comienzos de año que viene.
Así las cosas, mientras Microsoft se apresta a intentar batir al iPod con su Zune, Apple le entra por la puerta de la casa para instalarse en el living.