una especie de huaino electrónico mezclado con música negra, ganó la competencia folclórica de la edición 49 del Festival de la Canción de Viña del Mar, en Chile.
La encargada de domar al 'Monstruo' y al jurado, encabezado por la periodista chilena de espectáculos Cecilia Rovaretti, fue la peruana Damaris Mallma Porras, quien al ritmo de zampoñas, quenas, charangos, pero también de batería y un solo de cajón peruano de introducción, se impuso ante sus más cercanos competidores, Jireh y grupo, representantes de Honduras, quienes quedaron en el segundo lugar con el tema: "¡Ay!, este amor". En tercer puesto quedó "Falso amor", de Bolivia.
El grupo peruano se hizo acreedor de la máxima distinción del festival, la Gaviota de Plata, y de 30 mil dólares en efectivo. El triunfo de Damaris es una muestra de la fuerza con que la música andina alternativa peruana ha ingresado en Chile, si bien no por medios tradicionales, sí a través de Internet.
La encargada de domar al 'Monstruo' y al jurado, encabezado por la periodista chilena de espectáculos Cecilia Rovaretti, fue la peruana Damaris Mallma Porras, quien al ritmo de zampoñas, quenas, charangos, pero también de batería y un solo de cajón peruano de introducción, se impuso ante sus más cercanos competidores, Jireh y grupo, representantes de Honduras, quienes quedaron en el segundo lugar con el tema: "¡Ay!, este amor". En tercer puesto quedó "Falso amor", de Bolivia.
El grupo peruano se hizo acreedor de la máxima distinción del festival, la Gaviota de Plata, y de 30 mil dólares en efectivo. El triunfo de Damaris es una muestra de la fuerza con que la música andina alternativa peruana ha ingresado en Chile, si bien no por medios tradicionales, sí a través de Internet.