En Chincha también hay bastantes apariciones de espíritus, o por lo menos eso dice el 99% de chinchanos. La mayoría de estos casos suelen suceder en lugares descampados: chacras, pueblos alejados, casas deshabitadas y/o lugares alejados del bullicio.
Yo recuerdo que mi abuelo nos contó que cierto día que él salía de una fiesta en Huampullo (provincia de Chincha) y se encontró con una prostituta muy bonita.
La chica esta le dijo su precio y mi abuelito (en ese entonces aún muy joven) accedió a ir a un hotel con ella. Entonces se fueron caminando pues no había carro alguno por la zona. Conversando y conversando mi abuelo comenzó a ver todo borroso, no se sabe si sería por el licor que había consumido o por el cansancio. El punto es que a medida que él le iba hablando se iba mareando cada vez más y, en un momento determinado, miró los pies de la prostituta y qué creen .. ?
Vio que estaba descalza y que tenía los pies muy rojos; luego, según palabras de mi abuelo, comenzó a verla bien y las manos de la joven también empezaron a enrojecerse. Mi abuelo dejó de hablar y cuando le agarró el pelo para mirarle bien la cara, a la 'chica' se le cayeron varias mechas de cabello dando a denotar su rojiza pelada. Fue ahí cuando él la vio fijamente y notó que sus ojos estaban ahora totalmente blancos.
Para cuando mi abuelo reaccionó ya no estaba en el pueblo .. estaba en el cementerio de Huampullo .. y ese personaje con el cual estaba, era el diablo.
Lo único a que atinó mi abuelo fue a correr hasta la asequia (río) y aventarse con todo !. La corriente lo estaba jalando bastante rápido y él corría el riesgo de morir ahogado, pero en ese momento cualquier cosa era mejor que quedarse ahí parado en ese lugar tan desolado y descampado.
Cuenta mi abuelA que ese día mi abuelito llegó como loco, todo mojado y botando espuma de la boca a la casa. Mi abuelA lo metió rápidamente a la cama y mandó llamar a un cura .. Mi abuelito estuvo una semana con fiebre y en estado de shock .. Había sobrevivido de su primer encuentro con el mismísimo satanás.